El valor de la educación en el tiempo libre en tiempos de crisis

“La crisis económica en que se encuentra nuestro país está afectando a numerosas familias. Aumentan los niños y niñas que en nuestro entorno se encuentran de repente en situación familiar inesperada, con recortes en sus actividades, con padres preocupados, o estrecheces incluso más severas. En este contexto, el tiempo libre educativo juega un papel de prevención, de sensibilización social, de dinamización comunitaria, de acompañamiento de estos niños, niñas y adolescentes, de difundir valores como la solidaridad y la cooperación… tareas que debemos poner en valor” (Jordi Enjuanes-Revista Monitor-Educador).

Las salesianas de la Inspectoría Nuestra Sra. del Pilar en corresponsabilidad con numerosos voluntarios/as animan centros: oratorios y Centros Juveniles para actuar contra la pobreza infantil desde el Tiempo Libre.

El Tiempo Libre educativo desempeña un rol regulador y compensador de los déficits de muchos niños,  niñas y adolescentes, que necesitan un refuerzo en su proceso de aprendizaje, actuando como agentes de integración social, una medida de prevención y reconducción de situaciones de riesgo y/o exclusión social de barrios desfavorecidos y que se van viendo cada vez más sumergidos en la crisis global.

En ellos se desarrollan programas que posibilitan la realización de un trabajo socioeducativo con menores:

·         Expresión: que favorece la manifestación de sentimientos, emociones e ideas.

·         Participación: aprender a participar activamente en el proyecto a través de asambleas y acciones comunitarias en el barrio.

·         Salud: se trabaja el cuidado de la salud desde una perspectiva con el fin de promocionar formas de vida saludables.

·         Lúdico festivas: con metodologías de trabajo a través del juego.

·         Educación ambiental: el contacto con la naturaleza y su protección son pilares de la educación en el tiempo libre, que promueve el conocimiento directo del entorno natural.

·         Familias: se pretende acompañar y formar a las familias en su responsabilidad educativa, facilitándoles pautas para el desarrollo del proceso educativo de los niños y adolescentes en el núcleo familiar.

·         Espacio de inclusión: se favorecen dinámicas educativas con la finalidad de aceptar y acoger la diversidad como riqueza y no como amenaza.

Los objetivos de estos programas son: prever y evitar el deterioro de las situaciones de riesgo; el desarrollo personal; la integración social; la orientación vocacional en los adolescentes; el acompañamiento en  búsqueda de la felicidad y el sentido de la vida y la oferta de propuestas diversificadas de educación en la fe.

En varios de nuestros Centros estas propuestas se acompañan con responsabilidad,  con entusiasmo, con dedicación, con generosidad y con un fuerte sentido del carisma salesiano.

·         Centro “Preju-Sarau” (Terrassa)

·         Centro “Sant Andreu” (Barcelona)

·         Centro “AJB” (Zaragoza)

·         Oratorio “Don Bosco” (Sueca-Valencia)

·         Oratorio “Magone” (Torrent-Valencia)